jueves, 24 de mayo de 2012

Water


BUSCANDO UN VENERO DE ESPERANZA

Esta es una hermosa película por su valor artístico, pero sumamente desgarradora por la historia que nos cuenta.

Este drama está situado en la India en 1938, en los años previos a la insurrección de Gandhi para independizar la India. Chuyia es una niña de ocho años de edad, la cual es dada en matrimonio a un hombre casi anciano, éste al poco tiempo muere, pero Chuyia no queda libre, sino que es recluida en una casa para viudas, en donde deberá pasar el resto de su vida. Ahí viven otras mujeres, muchas de ellas ancianas, pero que han estado ahí desde niñas, cuando perdieron a sus maridos al igual que Chuyia, pues tal es el destino de las niñas viudas de la India. En ese lugar, Chuyia conoce a Kalyani, una hermosa joven, también recluida, quien se convierte en su mejor amiga, pero la cual verá desafiado su mundo cuando aparezca en su vida Narayan, un apuesto joven hindú, educado en el extranjero y, por lo mismo, con ideas más liberales. Ambos jóvenes se enamoran, Chuyia celebra que su amiga haya encontrado el amor, pero las dos enfrentarán una serie de obstáculos tanto dentro como fuera del asilo, pues se dan cuenta que en la sociedad machista en la que viven, las viudas no tienen derecho a la felicidad.

Esta gran película fue dirigida por Deepa Mehta, una artista india de gran sensibilidad, quien tiempo atrás salió de su país para radicar en Canadá. Este trabajo que nos presenta es excelente, pero no lo pudo completar sin encontrar algunos escollos en el camino, pues fue duramente atacada por grupos fundamentalistas de la India, quienes no querían que su obra saliera a la luz pública. Pero ella persistió y esculpió una maravillosa obra de arte, la cual es embellecida con una hermosa fotografía, bella música, buen vestuario y ambientación, y estupendas actuaciones, tanto de la niña revelación Sarala, de John Abraham, que hace un gran papel, y de la canadiense Lisa Ray, una de las actrices más hermosas del cine actual.


“Water”, cuyo título hace alusión al río Ganges, a orillas del cual se desarrolla esta historia, tiene además escenas muy conmovedoras y significativas, como la de una viuda anciana que con nostalgia recuerda de su niñez, no a su marido, sino un rico dulce que probó, pues fue el único destello de felicidad que tuvo en su vida. Y apoteósica es la escena en la que aparece el Mahatma Gandhi, hablando a las multitudes y alumbrándolas con su bondad, signo incomparable de esperanza, en una sociedad y en una coyuntura histórica que insistían en sepultar toda aspiración de vida. “Water” es, pues, como su río Ganges y como su Mahatma, un buen venero para abrevar de la esperanza.

Water
Deepa Mehta, 2005, Canadá
Con: Sarala, Lisa Ray, John Abraham
117 min.

Agua Trailer:


El violinista en el tejado


CELEBRANDO LA VIDA AL COMPÁS DE ISAAC STERN

Esta es una película maravillosa, una joya del cine de todos los tiempos, un deleite para los sentidos. Es un hermoso musical que fue dirigido en 1971 por Norman Jewison, quien dos años después saltó a la fama con su “Jesucristo Superestrella”. La historia de “El violinista en el tejado” está ambientada en Ucrania, a principios del siglo XX, y gira en torno a una comunidad judía, la cual sufre la deportación por parte de los incipientes comunistas. En particular se centra en una familia pobre compuesta por los padres y tres hermosas hijas. Tevye, el padre, es un simpático lechero, el cual con la ayuda de una casamentera pretende casar con buenos partidos a sus hijas. Pero como suele suceder en los asuntos del corazón, las cosas no siempre salen como los padres quieren. En su obcecación, Tevye comete varias torpezas buscando a los candidatos para yernos, y en su frustración le reclama a Dios, aunque eso sí, al ritmo de una buena canción. Las hijas, por su parte, aunque están muy arraigadas a sus tradiciones, son una camada que pertenece a la nueva generación, así que ven un horizonte muy amplio en esto de conseguir marido, tan amplio que sin saberlo escogen proyectos de vida que trascenderán su tiempo, lugar y cultura.

El violinista en el tejado” tiene momentos sublimes e inmortales de la cinematografía mundial. Topol, el actor que interpreta a Tevye, está maravilloso en su papel; todas las escenas en las que baila y canta son fenomenales, en especial con la canción: “Si yo fuera rico”; y es que Tevye es un ícono no sólo del cine, sino del arte en general, pues es un personaje que contagia con su entusiasmo y sobre todo porque celebra la vida al compás del violín, y ¡que violín…! Nada menos que el de Isaac Stern. También los cantos de las tres hijas y sus prometidos son muy buenos, así como los bailes de los cosacos, y… todo, la obra entera es una verdadera maravilla.


La cinta fue nominada a ocho premios Óscar, incluyendo mejor película, director y actor (éste para Topol), pero injustamente sólo ganó tres: fotografía, sonido y adaptación musical. Sin embargo, sí se llevó el Globo de Oro en la categoría principal. Pero quien guste este tipo de películas, al ver “El violinista en el tejado” se dará cuenta que quien sale premiado con esta obra es realmente el espectador.

Fiddler on the Roof
Norman Jewison, 1971, EUA
Con: Topol, Norman Crane, Leonard Frey, Molly Picon, Paul Mann
179 min.

El violinista en el tejado - Trailer: