LA
DUDA, LA HERMANA DE LA CERTEZA
“La duda”
es una obra suspicaz, un puzle de sospechas con tintes hitchcockianos que,
aunque ambientada en los sesentas del siglo pasado, se inserta en el reciente escándalo
de los curas pederastas, el cual ha mancillado ineluctablemente la presunta imagen
impoluta de la iglesia romana, con una excreción propia e inmunda.
La historia
se desarrolla en un colegio católico en el Bronx de 1964, dirigido por la
hermana Aloysius, una monja sexagenaria, que rige con vara de hierro, la cual es asistida por la joven y cándida
hermana James y el sacerdote Brendan Flynn. La institución tiene el mérito de recibir
por primera vez como estudiante a un niño de color, el cual pronto se gana el
afecto del padre Flynn. Pero precisamente dicha amistad despierta las sospechas
de las susodichas monjas, primero de la joven, quien le calienta la cabeza a la
superiora reportándole el especial afecto del cura por su pupilo.
La
monja rectora inicia su propio proceso investigativo hasta, sin prueba alguna,
llegar a la conclusión de que el clérigo es un come-niños, por lo que se faja
bien el hábito y decide encarar al sospechoso, convirtiéndose en inquisidora y quemando
en leña verde en el hervor de su imaginación al padre Flynn, quien se defiende
como puede y parece desear que su sotana fuera un par de alas que le ayudara a
escapar de aquella urraca furibunda.
Y después
de aquel auto de fe, con sólo dos personas, la inquisidora y su víctima, pero
con más fuego que el de la Santa Inquisición en días de Torquemada, queda al
final sólo la duda, la sospecha, la incertidumbre; la cual destruye la carrera
de un cura suspicaz y envuelve en un torbellino de escepticismo a una monja que
ya no sabe en qué ni en quién creer.
“La
duda” se envuelve en un thriller psicológico-religioso para suscitar la emoción,
pero a todas luces parece una disculpa o defensa de la iglesia católica para
que nadie arroje la piedra sobre su resquebrajada imagen y creamos que también
los curas pueden llegar a ser víctimas de falsas acusaciones en su contra. De que
esto pueda suceder nadie lo duda, pero es evidente que la balanza se carga del
lado de los cientos, sino es que miles de testimonios de víctimas que en su
infancia o adolescencia fueron maltratados por sus presuntos guías
espirituales, quienes al exteriorizar sus malas intenciones y traducirlas en
abusos sexuales desgraciaron a estas personas de por vida.
Para mi
gusto, lo mejor de la película son las actuaciones de Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman en los principales papeles, y sobre
todo la gran discusión en la que se enfrascan, un duelo de titanes, en el cual
uno deja de interesarse por saber quién tiene la verdad, sino que se disfruta
por ver quién es el mejor actor, una escena de oro, de lo mejor del género
dramático, de esto no cabe la menor DUDA.
DOUBT
John Patrick Shanley, 2008, EUA
Con: Meryl Streep, Philip Seymour
Hoffman, Amy Adams
104 min.
La duda - trailer hd en español: