¡Muera yo con todos los filisteos…!
“El otro muro” es un documental de gran relevancia para hacer
conciencia sobre las construcciones físicas e ideológicas que dividen a los
hombres. Trata sobre el extenso muro de concreto que las autoridades judías
erigieron en Israel para separar los poblados hebreos de los palestinos. La
película fue dirigida por la cineasta Simone Bitton, quien tiene una triple
nacionalidad, pues es francesa, árabe y judía, condición que le favorece para
abordar con mayor tino y sensibilidad su tema.
El muro, conocido también como “valla de Cisjordania”, fue
inaugurado en 2002 como un mecanismo de defensa, según el gobierno de Israel,
contra los atentados de terroristas palestinos. En un principio se dijo que era
específicamente para evitar que los extremistas dispararan contra los
automóviles que transitan por la autopista. Sin embargo, la valla, que corre de
norte a sur, tiene una extensión de varios kilómetros y atraviesa por poblados
y ciudades por donde no pasa ninguna vía rápida.
Lo cierto es que tal medida ha afectado a muchos palestinos
que viven en esas zonas divididas, pues les ha dejado separados de sus tierras
de cultivo, centros de trabajo, de salud, de educación y hasta de sus
familiares y amigos. Esto ha propiciado que los afectados crucen ilegalmente la
barrera por lugares sumamente peligrosos, corriendo el riesgo de sufrir un
accidente o de ser capturados por los soldados israelíes que patrullan esas
zonas.
La cinta también recoge las opiniones de diferentes personas
sobre dicho muro. Por el lado palestino hay una reprobación total ante tal
medida, sobre todo de personas pobres que viven al lado de la valla. Por el
lado hebreo, obviamente el apoyo es mayoritario, pero no es uniforme, por
ejemplo, un guía israelí se conmueve ante la cámara, a punto de llorar,
diciendo que el muro no sólo afecta a los palestinos, sino también a los
israelitas quienes han quedado segregados, dice que esta medida es una versión
post-moderna de aquél grito bíblico de: «¡Muera yo con todos los filisteos!»
La autora de esta película no da conclusiones ni expresa su
opinión, de hecho, se abstiene de narrar el caso, prefiere que las imágenes y
las entrevistas hablen por sí mismas —y vaya que lo hacen—. Una de las más
sugestivas es la toma que presenta un graffiti en el muro, el cual no es sino
un paisaje que transparenta el concreto, el cual completa las siluetas de los
árboles y presenta en lontananza un hermoso valle que se extiende hasta un
horizonte azul, en donde se fusiona con el cielo real, sugiriendo así que las
políticas de los hombres dividen, pero la esperanza tiene el poder de derribar
esas barreras y permitirnos ver el mundo tal como fue creado: un mundo hermoso
y maravilloso.
Mur
Simone Bitton, 2004,
Francia-Israel
Documental
96
min.
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